Me encanta el rosa. Sí, lo confieso, creo que ya roza la adicción. Más de la mitad de mis lacas son de ese tono. Hoy he decidido rendir un pequeño homenaje a este color con una manicura fácil y súper divertida para el verano.
¿Te gusta? ¡Vamos a ello!
Necesitarás:
-Cinco lacas de la misma gama cromática, yo he cogido el rosa, pero si eres de las que piensas que es un tono ñoño y cursi puedes elegir una gama de morados, naranjas, azules (¡oh, sí, en azul quedaría monísimo!)...
-Base y top coat
1. Elige una gama cromática, en este caso, el rosa. Aplica dos capas de tu laca tras la base en cada uña (así durará más el resultado) con un color diferente por dedo: del más claro en el pulgar, al más oscuro en el meñique.
2. Una vez estén bien secas tus uñas comenzaremos con el nail art en el dedo anular.
3. Con una laca más clara que la que hemos usado de base empezaremos a dibujar una barra (de una pincelada) en el lateral izquierdo sin llegar al inicio de la uña. Será más fácil si empiezas por abajo y acabas en el borde. Realiza otra barra paralela pegada a la anterior acortando su longitud. Una tercera llegará desde la segunda hasta el otro lateral de tu uña. Sera un trazo más corto de forma que te quedará una especie de escalera.
4. No tengas prisa en pintar la última capa. Con una laca de un color más oscuro que el anterior (fucsia) repite el paso anterior sobre la "escalera" ya pintada haciendo otra en menor tamaño.