¡Comencemos!
1. Pinta con la laca de tono más parecido posible a las fibras (por si las calvas) tu uña.
2. Inmediatamente presiónala contra el producto procurando que todas zonas queden cubiertas. Espera 30 segundos y sopla el exceso o pasa una brocha. Repite con cada uña... ¡y listo! Fácil, ¿verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario